Llegar a una edad avanzada y permanecer saludable, autosuficiente y feliz pudiera asemejarse a ganar la lotería.
Actualmente vivimos más tiempo, pero son también las personas mayores quienes más sufren todo tipo de enfermedades y mermas en sus condiciones de vida.
El número de personas que padecen de asma, cáncer, osteoporosis, derrame cerebral, diabetes, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, cataratas y demás enfermedades, aumenta fuertemente con la edad.
Es el cuerno de la abundancia para algunos médicos y compañías farmacéuticas, a muchos de los cuales encantaría seguir así por siempre.
El Qigong ha sido conocido para el tratamiento de muchas de las enfermedades antes mencionadas, y no sólo ahorra gran cantidad de sufrimiento, sino también un montón de dinero al recortar los gastos médicos y farmacéuticos.
Al ser una técnica de auto curación, el Qigong se puede aplicar todas las veces que se precise, sin costo adicional, además de ahorrar costosas pruebas médicas, visitas de especialistas, operaciones, hospitalización, viajes, etc...
Además, al ser una terapia holística, puede no sólo tratar una enfermedad, sino muchas al mismo tiempo.
Por ejemplo, un paciente que sufre de asma, después de practicar Qigong durante algún tiempo puede mejorar además su presión arterial, niveles de colesterol y azúcar en la sangre o recuperarse de un accidente cerebrovascular, por mencionar algunos escenarios típicos.
También se puede reducir o detener la necesidad de medicación, evitando así sus efectos secundarios y complicaciones posteriores.
El Qigong puede prevenir muchas enfermedades
Ha habido muchos estudios en China y occidente en los últimos 30 años sobre los efectos de Qigong en la prevención de la enfermedad.
Por lo general, los científicos seleccionar al azar de varios cientos a varios miles de personas que practican regularmente Qigong por un período de dos o tres años y luego, después de haberlos examinado médicamente, comparan sus resultados con otro grupo de mayor número de personas seleccionadas al azar que no practican Qigong.
Muchos de estos estudios se realizaron en personas mayores de sesenta años, y confirmaron una y otra vez, sin excepción, los beneficios positivos netos para la salud que trae la práctica del Qigong. Cuanto mayor fue el número de personas investigadas, más claros fueron los resultados.
Entre otros parámetros, que incluirían su peso corporal, la presión arterial, la vista, el oído, la densidad ósea, la flexibilidad, los niveles de colesterol, los niveles de azúcar en la sangre, así como la frecuencia con que enfermaban de gripe, resfriado, migraña, dolor de espalda, etc..
Después de tomar todos estos factores en cuenta, se hace muy evidente que las personas que practican Qigong regularmente no sólo son mucho más saludables, sino que también pueden ver y oír mejor, mejora su movilidad y flexibilidad y no se enfrían ni contraen gripes, resfriados y similares tan a menudo.
Pero no es sólo eso.
Entre los que habían practicado Qigong durante muchos años, un buen número de ellos tenían sus dientes intactos, vista y oído excelentes, mantuvieron su color de pelo natural (sin colorantes, por supuesto); y dado que su piel se vuelve brillante y firme, incluso se ven más jóvenes.
Algunos estudios que se centraron exclusivamente en las condiciones de salud “antes” y “después” de las mismas personas que se embarcaron en la práctica de Qigong, confirmaron lo anterior.
El Qigong puede prolongar la vida
Puesto que el Qigong puede tratar y prevenir muchas enfermedades, en consecuencia, con su práctica se puede prolongar la vida. Si uno no se enferma, o si se deshace de su enfermedad, se minimizan considerablemente las posibilidades de muerte prematura.
Hay dos fuentes principales que apoyan firmemente la declaración anterior:
- Los miles de años de observación (es decir, cada persona china sabe que los practicantes a largo plazo de Qigong viven mucho más tiempo)
- Los estudios científicos recientes, especialmente entre las personas de 80 años o más.
El Qigong puede mejorar la calidad de vida
Muchas personas de edad comenzaron a practicar Qigong, y eso tuvo una recompensa inmediata. Algunas personas hechas a su dolor constante, incontinencia, herpes, insomnio o indigestión que tenían que acostumbrarse a esta nueva vida, libre de dolor (lo cual consiguieron rápidamente).
Otros volvieron a tener apetito, dejaron de sentir cansancio, tuvieron una mejor concentración, mejor la memoria, se sintieron de nuevo vivos y felices, volvieron a ser útiles a sus familias y comunidad, o cuando menos no necesitaron más a nadie para cuidar de ellos.
La práctica del Qigong, es una actividad muy agradable y divertida, con la que se equilibran el cuerpo y las emociones.
El Qigong puede evitar accidentes
Las personas mayores son más susceptibles a las caídas que el resto de la población, llegando incluso a ser una de las principales causas de fallecimiento entre personas de más de 65 años.
Lo que sería un par de lágrimas para un niño pequeño o un ligero hematoma para un adolescente, la misma caída puede significar para una persona mayor fracturas, heridas, hemorragias internas, ataques al corazón e incluso fallecimiento.
La práctica del Qigong puede ayudar a prevenir accidentes de muchas maneras.
Las personas que lo practican no sólo se hacen más fuertes, más sanas y más alertas, sino que también puede mejorar su equilibrio, coordinación, vista, oído y hacerse más flexibles.
Entonces, tendrán menos posibilidades de tropezar con algo, perder el equilibrio, caer al suelo o por por las escaleras, quedar aislados tras la caída…,además se verán mejor, tendrán un agarre más fuerte y en mejor coordinación, equilibrio y control de su cuerpo.
Al mejorar la densidad ósea, mejorará la osteoporosis y no habrá calcificaciones en articulaciones y músculos.
Lo anterior son sólo algunos de los beneficios de la práctica regular de Qigong...
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