viernes, 15 de mayo de 2015

PATOLOGÍAS QUE PUEDEN BENEFICIARSE DE LA AURICULOTERAPIA

Patologías que pueden beneficiarse de la Auriculoterapia

En general, se podría decir que prácticamente toda patología se puede beneficiar del tratamiento con auriculoterapia, aunque los resultados son más visibles en unas patologías que en otras.

También aclaramos que en algunas de las patologías que citaremos es conveniente un tratamiento combinado con Medicina Occidental o incluso con otras terapias alternativas.
  • Patologías del aparato locomotor:
Cervicalgia, lumbalgia, dorsalgia, ciatalgia, tendinitis, esguinces, roturas fibrilares, fibromialgia, artrosis, artritis reumatoide y dolores en general.
  • Patologías del aparato digestivo:
Anorexia, diabetes, disfagia, distensión abdominal, obesidad, úlcera gástrica, vómitos, diarrea, estreñimiento, hemorroides, hipo, cólicos biliares, hepatitis,...
  • Patologías de la piel:
Eccema, forunculosis, herpes zoster, psoriasis, prurito, urticaria, ...
  • Psoriasis:
Patologías del aparato respiratorio.

Asma, tos, bronconeumonías, enfisema pulmonar, epístaxis (sangrado por la nariz), catarro común, afonía, gripe, amigdalitis, faringitis, laringitis, ...
  • Patologías renales y del sistema reproductor:
Cólico renal, cistitis, anuria, disuria, problemas de la sexualidad masculina (eyaculación precoz, inapetencia sexual, impotencia), problemas del sistema reproductor femenino (dismenorrea, amenorrea, síndrome menopáusico), ...
  • Patología neurológica:
Parálisis facial, neuralgia facial, esclerosis múltiple, parkinson, epilepsia, hemiplejia, ...
  • Patología vascular y cardíaca:
Dolor precordial, hipertensión, arritmia, varices,...
  • Otras patologías:
Vértigos, mareos, acúfenos, otitis, dolor dental, dolor de cabeza, glaucoma, conjuntivitis, cataratas, miopía, malposición fetal, tabaquismo (para dejar de fumar), depresión, ansiedad, estrés,...



CÓMO ES UNA SESIÓN DE AURICULOTERAPIA

Cómo es una sesión de auriculoterapia

Aunque no todos los terapeutas son iguales ni todos los problemas que se quieran solucionar tampoco, sí existen una serie de patrones que se cumplen casi siempre que se lleva a cabo la auriculoterapia.

Antes que nada recomiendo siempre averiguar quién es el terapeuta, dónde estudió, qué estudios tiene y si realmente tiene conocimientos de lo que va a hacer.

No te de reparo nunca, recuerda que estás poniendo tu salud en sus manos.
Ponte siempre en manos cualificadas.
Sigamos...

En la primera sesión se aprovecha para conocer la situación del paciente, tanto médica como psicológica.

El especialista hará una especie de historia clínica para conocer bien cómo es la persona que acude a su consulta y cómo ha afrontado hasta ahora los problemas por los que solicita esta terapia milenaria, por lo que preguntará cosas tan diversas como enfermedades previas, o los hábitos alimenticios y de actividad física.

En esta primera sesión el experto también realizará un diagnóstico para preparar la terapia que se ha de seguir.

Para ello puede utilizar dos métodos:

1- La estimulación manual.
2- La estimulación mediante ultrasonidos.

Con ambos se busca encontrar los puntos específicos dónde el paciente sufre dolor al ser estimulados porque están más cargados de energía, y que serán los que conectan con el problema que se trata de solucionar.

Una vez que el terapeuta realice el diagnóstico, informará al paciente sobre qué van a hacer, cómo se desarrollará el proceso, y qué puntos en la oreja tratará.

A continuación el terapeuta limpiará y desinfectará la oreja para colocar los parches con las microesferas magnetizadas.

Estas han de ser estimuladas entre dos y cuatro veces al día, dependiendo de las instrucciones que dé el terapeuta.

El objetivo es conseguir que las microesferas irradien magnetismo al punto donde está el exceso de energía.

Este proceso continúa mientras el imán mantiene sus propiedades y sigue estimulando la oreja.

En el resto de las sesiones se evalúa el progreso que el paciente está teniendo para definir cuánto tiempo mantener la terapia, o si es necesario modificar algún patrón terapéutico, hasta que se considera que el problema ya está solucionado.

Generalmente las tres primeras sesiones son semanales para poder evaluar el progreso del paciente con mayor frecuencia y ajustar mejor el tratamiento, y a partir de la tercera pasan a ser quincenales.
Dependiendo del paciente y el problema médico, el número de sesiones oscila entre seis y diez.

Cada sesión de auriculoterapia tiene una duración habitual de una media hora, a excepción de la primera que durará alrededor de una hora para poder realizar el diagnóstico, crear la terapia específica para el paciente, y empezar a implementarla.

Su precio varía bastante dependiendo de la fama del profesional y su talento, pero también del número de sesiones que se van a llevar a cabo: no es lo mismo una independiente, que un tratamiento compuesto de 10, que resultará más económico en conjunto.

Consejos para aprovechar al máximo la auriculoterapia:

Uno de los aspectos más importantes a la hora de someterse a la auriculoterapia es buscar un terapeuta especializado en ella.

Para ello, es muy importante informarse sobre el centro al que se desea acudir para saber si es bueno o no; comprueba que esté regulado y trata de encontrar referencias sobre el mismo.

Además, es importante visitar previamente el centro para hablar con el terapeuta y requerir toda la información que se precise.

No debes quedarte con dudas antes de empezar la terapia.

Debes saber también que la auriculoterapia no es la panacea, y que por sí sola no resolverá todos los problemas que tengas.

Es decir, no es útil ni beneficioso pensar que con esto basta para solventar todo aquello que resulta perjudicial.

Por ejemplo, si se utiliza este tipo de terapia para tratar el estreñimiento apreciarás una mejora sustancial, pero las sesiones deben ir acompañadas de una alimentación rica en fibra.

Una vez que hayas iniciado la terapia es altamente recomendable pedir al experto en auriculoterapia consejos para incrementar la eficacia de las sesiones.

Y es que podemos seguir con el tratamiento fuera de la consulta, siguiendo algunos hábitos de vida saludables que este especialista puede indicarnos.

Para llevar a cabo la auticuloterapia es adecuado hacerlo en un buen estado físico y mental.

Es decir, se debería evitar acudir al terapeuta tras haber realizado un importante esfuerzo físico o mental que provoque que nuestro cuerpo no esté preparado para ello.



BENEFICIOS DE LA AURICULOTERAPIA Y CONTRAINDICACIONES

Beneficios de la auriculoterapia y contraindicaciones

A continuación explicaré los principales beneficios de la auriculoterapia, y en qué casos está contraindicado su uso:

Combatir el sobrepeso:

Una de las mayores demandas de las personas que acuden a las consultas de los profesionales de la auriculoterapia es perder peso, debido a la ayuda que puede proporcionar esta terapia para adelgazar.

Y este es uno de los beneficios que se pueden lograr, ya que no sólo contribuye a evitar la retención de líquidos y a eliminar toxinas, sino que también combate la ansiedad que se sufre al estar a dieta.
Además, disminuye el apetito, creando una sensación de saciedad gracias a la liberación de endorfinas que actúan sobre el sistema hormonal y digestivo y repercuten directamente en el metabolismo y la fuerza de voluntad.

Esta terapia ayuda en el proceso de adelgazamiento, pero por sí sola no hace perder peso y requiere de una alimentación sana y equilibrada, combinada con la práctica regular de alguna actividad física.




Problemas ginecológicos:

Otro campo en el que tiene una gran demanda es en el ginecológico por sus probados resultados tratando diferentes problemas como la dismenorrea, (mediante el micromasaje se consigue aumentar el flujo sanguíneo aliviando a su vez el dolor).

También es aconsejable cuando se sufre un cese abrupto de la menstruación debido a grandes espasmos uterinos, que pueden también producir problemas para que una mujer se quede embarazada, ya que las contracciones son tan fuertes que se bloquea el paso de los espermatozoides.

Tratamiento del dolor:

Los especialistas en esta terapia aseguran que tiene grandes resultados en el tratamiento de diferentes tipos de dolor como las ciáticas, las cefaleas, o las neuralgias, así como en trastornos funcionales y orgánicos como el estreñimiento, el asma, el vértigo o el insomnio.

Abordaje de trastornos psicológicos y emocionales como la ansiedad, el estrés o la depresión:

La liberación de endorfinas consigue alterar positivamente el cuerpo y logra que el paciente encuentre una mejor predisposición para enfrentarse a las situaciones del día a día.

Una ventaja de la auriculoterapia en comparación con la acupuntura, con la que está muy ligada, es que el trabajo con esferas en contacto superficial con la piel hace que las mejoras sean casi instantáneas.

Contraindicaciones de la auriculoterapia:

A pesar de la gran cantidad de beneficios que tiene la auriculoterapia, tiene algunas contraindicaciones que se han de tener en cuenta.

En primer lugar, cualquier persona con algún tipo de problema en las orejas
(cortes, quemaduras o eczemas) debería esperar a solucionarlos antes de someterse a esta terapia.

Por otro lado, está desaconsejada para las mujeres embarazadas, pues se puede estimular la producción de ciertas hormonas que podrían perjudicar la gestación.

Esta contraindicación es mayor aún en el caso de aquellas que han sufrido abortos espontáneos o partos prematuros.

Existe una alta probabilidad de que la auriculoterapia tenga muy poco o un nulo efecto en personas que padezcan trastornos degenerativos, anemia, hipertensión, insuficiencia cardiaca grave, esquizofrenia, problemas médicos en la médula espinal y enfermedades contagiosas.

No se trata de enfermedades que contraindiquen su uso, pero no hay evidencia de buenos resultados para tratarlas con este método.

Tampoco se considera que la auriculoterapia resulte eficaz en aquellas personas que estén sometidas a altas dosis de psicofármacos, por lo que no se debería emplear en estos casos.

AURICULOTERAPIA

Auriculoterapia

El cuerpo se desequilibra y aparecen dolores y molestias que disminuyen nuestra calidad de vida.

El frenético ritmo diario genera ansiedad y es una de las causas de los problemas de salud y los trastornos emocionales, pero no es la única razón para encontrarse mal, y esto bien lo saben en China, donde hace siglos, en una época en que no se vivía sometido al estrés, ya desarrollaron cientos de técnicas para mejorar la salud y el bienestar.

Una de ellas es la auriculoterapia, que trata de resolver de forma indolora un gran número de los males que nos acechan.

La auriculoterapia tiene los mismos principios médicos que la acupuntura, pero se centra únicamente en la oreja y en la cartografía auricular.

Mediante el uso de microesferas magnéticas pegadas con parches a la oreja, o mediante micromasajes, se trata de estimular las zonas reflejas de la oreja para que repercuta en la parte del cuerpo que nos interesa.

Gracias a los impulsos nerviosos se consigue que la señal llegue desde el pabellón auricular a otras zonas del organismo y, de esta manera, se mitiga el problema por el que se ha acudido a la consulta del especialista.

Gracias a la auriculoterapia se pueden diagnosticar un gran número de trastornos orgánicos debido al reflejo que se da en la oreja.

Por esto se considera a esta terapia no sólo como una forma de solucionar problemas, sino también como un eficaz método de diagnóstico.

ORÍGENES DE LA AURICULOTERAPIA

Orígenes de la auriculoterapia

Esta terapia ancestral tiene su origen en la prolífica medicina china, hace ya más de 3000 años, cuyos expertos descubrieron que mediante la estimulación de algunos puntos de la oreja se trataban diversos problemas de salud, tanto física como mental.

Poco después, en la Grecia clásica, se empezó a estudiar la relación entre esta terapia y los problemas sexuales y de la menstruación.

Hasta 20 siglos después no se empezó a reutilizar esta técnica en Occidente para tratar problemas de ciática y dolores bucales.

Esta evolución fue muy lenta hasta la década de los 50 del siglo pasado, cuando el médico francés Paul Nogier empezó a tratar a sus pacientes que padecían ciática según la forma efectiva que había visto hacer a una curandera.

A partir de ahí, este especialista se dedicó al estudio de la auriculoterapia, actualizando y difundiendo este método entre muchos compañeros de profesión.

Aunque los resultados de la técnica eran notables, existían muchas críticas por la falta de bases científicas del proceso, aunque esto terminó cuando el doctor Jacques Niboyet creó una máquina que era capaz de encontrar los puntos de mayor energía en la oreja que estaban relacionados con la patología del paciente; así se empezó a considerar que se trataba de una terapia objetiva y fiable.

Desde entonces, el trabajo estuvo encaminado a crear un mapa auricular donde se concretasen los puntos de la oreja y con qué parte del cuerpo están relacionados, además de mejorar y explorar diversas técnicas de estimulación como la magnética, los ultrasonidos, químicas e, incluso, lumínicas.